En 1908, Joseph Csaky se trasladó de Budapest a París, a pie en un gran trecho, tal como lo había hecho Brancusi cuatro años antes. Era un pionero del cubismo tridimensional, y sus obras de vanguardia aparecieron en 1911 (todas, excepto tres, se perdieron o fueron destruidas más tarde). En 1914 ingresó como voluntario en el ejército, y volvió a la escultura en 1919 con una selección de composiciones al estilo de Léger, a base de conos, cilindros, discos y esferas. Estos primeros ensayos seguían a los de Derain, Brancusi, Archipenko y Modigliani en la escultura rectilínea, en la cual el tema se tallaba a partir de un solo bloque. Debido al coste prohibitivo de la fundición de bronce, estas obras solían ser piezas únicas de yeso o de cartón piedra.
En los años veinte, Csaky varió repetidamente su estilo moderno. En 1921 creó bustos en los cuales ciertas formas estaban cortadas, así como composiciones de figuras formando torre. Cuando no estaban truncados, los detalles aparecían rotos en planos angulares. Los brazos levantados o bajados proporcionaban un sutil equilibrio. A partir de 1928, Csaky se dedicó a formas de expresión más figurativas. Dejó las composiciones rectilíneas en favor de las composiciones de cuerpo entero.